Algunos dicen que caminar por París es como caminar por un sueño. Sus calles tienen un aspecto novelesco y romántico tan cautivador como la voz y vida de Édith Piaf. París es la ciudad de la moda, de las grandes pasarelas, envueltas en el aura inmoral de Chanel. Es historia, Campos Elíseos, Arco de Triunfo, Torre Eiffel... Y es también la ciudad que marcó buena parte de la vida y carrera del diseñador venezolano Marcel Ortiz.
La inquietud por diseñar siempre estuvo allí, como un gen recesivo esperando sólo el momento para exteriorizarse. A los diecisiete años abandonó su casa para buscar independencia y, como dice el refrán, “todo el que sabe hacia dónde va, llega”. A esa edad comenzó a trabajar en una fábrica de ropa, pero no era ni una aproximación remota a lo que quería. Cuando llegó al lugar había sólo un cargo disponible, “el de abrir y cerrar la puerta”, una especie de portero para las costureras. Marcel aceptó armado de paciencia y comenzó a construir su historia.
Después de un tiempo, se fue a París a estudiar en el Instituto de Moda Esmod pero siempre con la idea de volver a Venezuela donde están sus afectos y su inspiración que tiene mucho que ver con el trópico y el color. En Caracas trabajó un tiempo junto a Margarita Zingg y luego continuó su camino en solitario, dando un giro hacia los accesorios y apostando a lo orgánico con pulseras de hilos, telas, madera, combinadas con plástico y piezas bañadas en oro, cargadas de color y con el corazón como figura principal.
Una vez posicionadas las pulseras y su línea de carteras, retomó la aguja y el hilo para presentar este mes su colección Pret a Porter Black and Color, hecha para la mujer que trabaja, tiene hijos, que no tiene necesariamente las medidas perfectas pero quiere verse igualmente bella. Es una colección “sencilla, poco rebuscada, sobria a nivel de cortes… Algo que puedes utilizar aunque hayas aumentado de peso, y te vas a sentir cómoda”. Y es que “la mujer Marcel Ortiz es ésa que siempre busca refrescar su imagen, verse joven y no tiene miedo de utilizar el color”.
Parte del trabajo de Marcel Ortiz está reflejado en su página de Facebook y en el Twitter @momarcelortiz. Se trata de otro emprendedor que nos recuerda, que a pesar de lo difícil, en Venezuela hay “DE LO BUENO MUCHO”.
Rocio higuera
info@primeraclase.net
Twitter:@rociohiguera
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