Como diríamos en criollo, Sucre cuenta con parajes históricos como “El Castillo”, ruinas de una fortaleza construida en época de
En la zona, encontramos distintas posadas y pequeños hoteles, mi recomendación es que reserven con anticipación a través de Internet o que acudan a un operador de turismo para buscar asesoría: no vayan a buscar directo en destino porque resulta bastante difícil.
Parte de la cultura de un buen viajero es probar la comida local: un hervido de pescado oriental, un consomé de chipi chipi, pescado frito, mejillones, cazón, luria y escabeche.
Cariaco, afectada por sus constantes terremotos, continúa recuperándose muy lentamente. Hay tierras dedicadas al cultivo y algo de ganadería, un punto de parada obligatoria para los visitantes. Por esta zona se encuentran aguas y pozos termales con propiedades curativas y sanadoras, el más conocido es el de las aguas de Moisés. La zona menos playera ofrece paseos por fincas y hatos, les recomiendo que vayan a visitar la finca “Búfalos”, y después no olviden comerse un delicioso queso de búfala.
Si nos movemos un poco hacia la zona este, llegaremos a Carúpano, la tierra del sabor con la marca de fábrica de nuestros ancestros africanos. En el siglo XIX, era uno de los lugares de mayor producción de café y cacao, y todavía en estos días, el cacao es una fuente de ingreso para el lugareño: no salga sin una buena tableta de chocolate carupanero.
Carúpano tiene un pequeño museo, visiten
El folklore se puede aprovechar en ésta zona, ya que sus fiestas caen en su mayoría en nuestra temporada alta vacacional: la fiesta de
Sucre es un paraje vacacional por excelencia con un valor inigualable. Cuando lo visite, no olvide tomarse un aperitivo de Piñita o Chinguirito, una Canelita o un Cacaito de Guarapita tradicional, y dígame si no la va a pasar bien…
Julio Arnaldes
info@primeraclase.net
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