Creo que hasta ahora nadie sabia que detrás de una mujer como ella, hay una viajera atrevida capaz de quedarse en carpa, comer sándwich de pernil en la Encrucijada y hasta ordeñar vacas.
Si tuvieras, al igual que yo, el placer de conocer a Nina Sicilia, jamás pensarías que hace 26 años fue la primera venezolana en ganar el Miss International, su belleza se conserva intacta, tan natural y resplandeciente como ese día cuando apenas tenía 22 años.
Un futuro repleto de viajes ya estaba descrito. Al principio no sé si fue el destino o fue la suerte quien la acompañó, pero cual sea la razón, tuvo una oportunidad que jamás pensó, pero que todas algún día quisiéramos tener. Visitar Japón no una, sino dos veces, siendo tan joven y como la representante de Venezuela en un concurso de belleza de tal magnitud como el Miss International.
“Yo decía, no puedo tener tanta suerte de ir a Japón. Cuando llegué, sólo repetía, cómo se me ocurre a mí esta historia, hasta pensé en fugarme del concurso, pero todo fue fascinante, menos mal que no lo hice. Como no existía Google, días antes me fui a la Embajada de Japón, me documenté y hasta escribí unas palabras en japonés para mi saludo. Estaba demasiado contenta de estar allí, yo todavía no me lo creo, regresé al año siguiente a entregar la corona y me pareció más bello todavía”.
DE LA PASARELA AL AVIÓN
Por más de dos décadas, le ha tocado -para envidia de muchos- convertirse en una pasajera frecuente por muchas razones: su esposo, Julio Arnaldes, es un viajero por excelencia, reconocido en el gremio del turismo y además colaborador de prensa de PrimeraClase.net, mientras que su trabajo como presentadora en el certamen de Miss Mundo Colombia durante 12 años y sus contratos con Univisión, también se encargaron de mantener su pasaporte fuera de la gaveta.
Estados Unidos, Colombia, Panamá y España, fueron varios de los destinos que visitó constantemente, eso sí, sólo por trabajo. “Cuando viajas por trabajo, es por trabajo. Muy pocas veces pude disfrutar de los destinos.
De hecho, llegué a pedir que me asignaran habitaciones cerca del ascensor. Ahora me parece tan tonto, pero lo hacía para entrar y salir rápido. Eran viajes muy ajetreados”.
Esa es la faceta que quizás todos imaginábamos o al menos suponíamos de Nina. Pero no es eso lo que llamó mi atención. Le encanta viajar por Venezuela, tanto que conoce lugares tan especiales, que incluso llegan a tener una magia peculiar.
Uno es La cabaña de Xinia y Peter, una hermosa posada a 20 minutos de la entrada de Mérida, “las habitaciones son como de película, cada detalle en la pared y en el baño, y cada cojín sobre la cama la hacen única, es tan rico estar allí como en cualquier hotel en Las Vegas”.
“La lista es larga, pero hay muchos otros lugares de ensueño en Mérida, Cumaná, Barquisimeto y los alrededores. Basta sólo con querer conocer, para llegar a estos sitios maravillosos que sin ser grandes hoteles, son incomparables. Tienen una exquisitez infinita y son capaces de hacer de tu viaje, inolvidable”.
SIMPLEMENTE NINA
Si aún no te has sorprendido, Nina Sicilia, también es feliz acampando en una hermosa playa en la Península de Paraguaná, en una finca ordeñando vacas o en las fiestas de Las Zaragozas en Barquisimeto. Su intención no es otra que inculcarles a sus hijos el turismo local, lo cual es digno de admirar.
Sin embargo, no descarta en sus itinerarios a Estados Unidos, Europa y los cruceros, aunque sus últimas vacaciones en familia fueron en Cancún, la Riviera Maya y Guadalajara, lugares que por primera vez visitaba.
EN LA MALETA
El entusiasmo es su mejor compañero, él jamás podría quedarse. “Transmito mi entusiasmo en mis viajes, creo que por eso los disfruto tanto. Sé disfrutar de la simplicidad y de la inmensidad por igual, puedo estar viendo las estrellas acostada en un pequeño jardín de una posada o cenando en un Hyatt en Japón, y de ambas maneras soy inmensamente feliz”.
Pero si de implementos se trata, lleva siempre “ropa de abrigo así sea el lugar más caliente del mundo, algo de vestir, aunque el paseo sea a la Gran Sabana y un buen traje de baño, así vaya a la montaña”.
Aún sin pasajes en mano para un próximo destino, lugares como Tailandia, Singapur, Suráfrica, Las Islas Canarias y en Venezuela, la Gran Sabana, estarán en su itinerario ya sea muy pronto o en un después. Lo único que sí es seguro es que Nina la pasará bien en donde quiera que esté.
NINA SICILIA EN POCAS PALABRAS
UNA CIUDAD… CARACAS.
BELLEZA… SE VE POR FUERA LO QUE REALMENTE ESTÁ POR DENTRO.
UN IDIOMA… FRANCÉS.
UNA COMIDA… SÁNDWICH DE PERNIL EN LA ENCRUCIJADA.
LA ÚLTIMA PELÍCULA QUE VISTE… EL OSO YOGUI.
¿CON QUÉ ENAMORAN A NINA SICILIA?... CON UNA MIRADA.
UN AMULETO… SIEMPRE LLEVO CONMIGO A LA VIRGEN DEL VALLE.
UN HÁBITO DEL QUE QUISIERAS DESHACERTE…. YA ME DESHICE, FUMAR.
TU MEJOR LOGRO… UNA FAMILIA FELIZ.
TU MAYOR FORTALEZA… LA VERDAD.
MISS VENEZUELA… MI ANTES Y MI DESPUÉS.
UN CONSEJO… EN LA VIDA EXISTEN 3 VERDADES, TU VERDAD, MI VERDAD Y LA VERDAD. NO HAY QUE APASIONARSE CON NINGUNA DE LAS TRES, PORQUE NO SABEMOS CUÁL ES REALMENTE LA VERDAD.
Fabiola Meléndez
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