El Consejo de Gobierno ha acordado iniciar la tramitación del anteproyecto de Ley del Turismo de Andalucía, que sustituirá a la vigente norma de 1999 para adecuar las políticas autonómicas en esta materia a la actual realidad económica y social, a los cambios producidos en el sector y al nuevo modelo de economía sostenible que impulsa el Gobierno andaluz.
Con el objetivo central de asegurar que el turismo siga siendo uno de los principales motores económicos de Andalucía, el anteproyecto recoge en sus 84 artículos medidas de ordenación, promoción, mejora de la accesibilidad a los recursos, impulso a la cooperación público-privada, fomento de la creación de empleo y reforzamiento de las garantías de calidad y seguridad para usuarios y trabajadores.
Según ha explicado el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, esta "deseada" normativa "para una nueva realidad turística" ha sido "muy trabajada" con los agentes sociales, convirtiéndose el turista en el "corazón" de dicha ley.
Tras destacar que la nueva normativa se ha modificado también para adaptarse al Estatuto de Autonomía, a los cambios introducidos por la nueva Ley de Autonomía Local y a las nuevas circunstancias del actual mercado turístico, Alonso ha señalado que la nueva Ley de Turismo está basada en tres ejes principales: la sostenibilidad ambiental, la sostenibilidad económica y la sostenibilidad social.
Respecto a la sostenibilidad ambiental, el consejero ha destacado que ésta se llevará a cabo mediante la potenciación y creación de nuevos instrumentos de intervención en el territorio e influyendo en mayor grado en la planificación territorial y urbanística.
Si bien, en lo que se refiere a la sostenibilidad económica, ha dicho que esta ley favorece la inversión, el crecimiento económico y el empleo mediante la simplificación administrativa, las nuevas actividades turísticas que se beneficiarán de líneas de fomento, la adaptación a las nuevas fórmulas de negocio turístico o la contribución a la mejora de la economía de los municipios declarados turísticos, entre otras cuestiones.
Sobre la sostenibilidad social, el consejero del ramo ha considerado que la nueva normativa refuerza las garantías y la seguridad para los trabajadores y usuarios de servicios turísticos mediante obligaciones adicionales de información al usuario, nuevos derechos y obligaciones para las empresas turísticas, un nuevo régimen sancionador y el compromiso de hacer un turismo accesible.
CONTENIDO DEL ANTEPROYECTO
Entre sus principales novedades, el texto prevé la creación de nuevos instrumentos de planificación coordinados con las políticas de ordenación del territorio para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos y actividades de cada zona. Asimismo, establece una reclasificación de la oferta (con la distinción básica entre servicios turísticos y actividades con incidencia en el sector); introduce la regulación de nuevas fórmulas de negocio como la propiedad horizontal, e incluye medidas para potenciar las actuales políticas de calidad e innovación.
La norma incorpora también las medidas de simplificación de trámites y agilización de procedimientos previstas en la Directiva Europea de Servicios en el Mercado Interior con el fin de agilizar la creación de empresas turísticas. Entre ellas destaca la sustitución de la autorización administrativa para el inicio de la actividad por una declaración responsable del interesado, que permita una posterior actuación inspectora.
El anteproyecto sitúa al territorio como principal recurso de la actividad turística en Andalucía. De acuerdo con ello, potencia los instrumentos de planificación existentes y crea nuevas figuras como los Marcos Estratégicos para la Ordenación de los Recursos y Actividades Turísticas. Estos documentos determinarán el modelo de desarrollo aplicable a cada territorio a partir de la identificación de necesidades concretas relativas a infraestructuras, productos o servicios. De este modo, entre otros aspectos, fijarán los criterios para la aprobación de nuevos Programas de Recualificación de Destinos en espacios turísticamente saturados.
En la misma línea, el texto establece un nuevo marco de coordinación entre las políticas turísticas y los planes subregionales de ordenación territorial. Se concreta así la previsión de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía en el sentido de homogeneizar en toda la comunidad la definición de suelo de uso turístico para su correcta calificación dentro de los planeamientos urbanísticos municipales. De acuerdo con ello, tendrán esta consideración los terrenos que se destinen a alojamiento turístico en al menos un 50 por ciento de su edificabilidad total.
REORDENACIÓN DE LA OFERTA
La futura ley regulará nuevas fórmulas de negocio como los alojamientos turísticos en regímenes de propiedad horizontal y condominio, que deberán ser gestionados bajo el principio de unidad de explotación. De este modo, y tal y como se exige ya para los apartamentos turísticos, la gestión y comercialización de un conjunto de unidades de alojamiento correrá a cargo de un único sujeto, profesionalizado, responsable de la actividad y de la relación con los usuarios y la Administración.
Junto con estas nuevas regulaciones, el borrador establece una reclasificación de la oferta para introducir la distinción básica entre los servicios turísticos (alojamiento, intermediación, información, turismo activo, restauración y 'catering') y aquellas otras actividades con incidencia en el sector (estaciones de esquí, campos de golf, puertos deportivos, parques temáticos, programas de difusión cultural y congresos y eventos empresariales).
Finalmente, la norma incluirá disposiciones para reforzar las políticas de calidad, innovación y apoyo a la competitividad que actualmente desarrolla la Administración autonómica, con proyectos como la Comunidad Turística de Andalucía, el centro de innovación 'Andalucía Lab' de Marbella y el nuevo Plan de Calidad Turística 2010-2012. En el ámbito de la promoción, la ley continuará potenciando la consideración de Andalucía como destino turístico global que se proyecta de forma unitaria en los mercados nacionales e internacionales a través de planes específicos plurianuales.
El anteproyecto ha contado en su elaboración con la participación de los agentes sociales y económicos, además de ser ratificado por el pleno del Consejo Andaluz de Turismo, principal órgano consultivo de la Junta en la materia.
El turismo constituye una actividad estratégica para el desarrollo socioeconómico de Andalucía. Actualmente genera 340.000 empleos, aglutina a más de 77.000 empresas, representa más del 11 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) regional y supone unos ingresos de más de 15.400 millones de euros anuales.