Si de algo podemos alardear a los cuatro vientos, es de que tenemos unos islotes en formación de archipiélago únicos en el mundo, y… ¿por qué no decirlo con orgullo?, de los más bellos de todo el planeta, con unos 50 cayos e innumerables bancos de arena en donde pasar unos días espectaculares.
Los Roques está situado al norte de Venezuela, y se llega únicamente en vuelos privados o comerciales y en embarcaciones privadas, ya que no existe comercio de naves que tengan la ruta para uso comercial.
En el Gran Roque encontraremos una simpática pista de aterrizaje, típica de las películas americanas de las Islas Tropicales Caribeñas, en plena pista encontrarás a los bellboys con sus carretillas, vistiendo su atuendo típico de pescadores. Te buscan el equipaje para llevártelo a la posada, y una recomendación: no viajes sin pre-negociar tu estadía porque los precios son muy elevados en destino.
Apenas lleguen y pasen por lo que podemos llamar aduana y torre de control, una casita con vigilancia del parque por la Guardia Nacional, deben caminar unos 30 metros más y se encontrarán con una parada obligada: un pequeño kiosco ubicado a mano derecha, en donde preparan las mejores arepas de langosta con salsa rosada del mundo…, sin comentarios, sólo de acordarme se me hace agua la boca, para tomar, una agüita de panela o algún batido, el citadino pedirá su gaseosa de marca reconocida, pero una recomendación a título personal: ¡no lo hagan!, disfruten de la cultura y gastronomía de Los Roques, ¡no se van a arrepentir!
En el Gran Roque pasa de todo, pues se trata del centro neurálgico del archipiélago. Están las posadas, manejadas y cuidadas por personas de nacionalidad italiana, de ahí viene el mercado italiano hacia nuestro Roque. Tiene, si no me falla la memoria, tres calles largas y unas cuatro o cinco transversales entre posadas y casitas, todas de tierra. Hay una plaza, un banco, el infaltable mercadito, en fin, todo lo necesario para comprar lo requerido por unos días.
Las posadas son muy bonitas, limpias y la verdad es que sus dueños se esfuerzan por prestar un excelente servicio. Lo interesante del viaje a Los Roques está en tomar las excursiones al resto de los cayos, Francisqui, Crasquí…, una curiosidad del uso del término cayos está en la presencia, décadas atrás, de curazoleños y arubanos de origen holandés, y de ahí viene el vocablo en papiamento.
Las visitas a Los Roques se pueden hacer como un full day, llegando por línea aérea comercial: al aterrizar te trasladan a un cayo con una playa paradisíaca en donde pasas el día y tienen incluidas todas las comidas y bebidas, con uso de snorkel y excursiones en velero y catamarán. Si vas a pernoctar, debes alquilar una posada, comercializadas como paquetes turísticos.
No dejes de visitar éste estupendo regalo que Dios puso al alcance de nuestras manos, y enorgullécete de Venezuela: un destino privilegiado lleno de maravillas naturales con un suave aroma a paraíso.
Julio Arnalde
info@primeraclase.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario