La línea de cruceros más grande del mundo, Carnival Cruise Lines, ha inaugurado el barco más grande de la flota, con 130 mil toneladas y una capacidad para 3.646 huéspedes: el esperado Carnival Dream. El barco ofrece lujosas cabinas con vista al mar y cuenta con dos baños para mayor comodidad y privacidad de los tripulantes. A bordo encontrará el parque acuático con el tobogán más largo dentro de una naviera y actividades variadas para personas de todas las edades: para niños, el “Camp Carnival”, sin costo adicional, un lugar en cual los más pequeños de la casa se entretendrán de una manera sana y 100% segura; para los adultos, encontrará discotecas, casinos, piano-bar, bares temáticos y shows al estilo de Las Vegas.
En el Carnival Dream podrá deleitarse con alta gastronomía italiana, india y japonesa, gran variedad de opciones para cenas casuales formales, pizza las 24 horas y para el disfrute y bienestar de los pasajeros, un spa de 23.750 pies cuadrados con los tratamientos de belleza y salud más novedosos.
El Carnival Dream sale todos los sábados del año desde Puerto Cañaveral, Orlando, ofreciendo cruceros de 7 días con rutas por el Caribe Oriental y Occidental. Para mayor información consulte a su agencia de viajes o escriba a reservas@tropical-marketing.com.
Myrian Hernández L. info@primeraclase.net Twitter: @myrianhl
Si en el mundo existen marcas registradas tanto en grandes como en chicos, fáciles de reconocer con solo verlas de lejitos, decir Cayo Pelón, Cayo Sombrero, Cayo Borracho, Cayo Sal, Playuela, Pescadores…, es hablar de una marca de lujo, Morrocoy: arena, sol, playa, belleza, un mar tranquilo y peñeros por doquier.
Ya la simple aventura de llegar a un cayo a través de sus típicas embarcaciones, los peñeros, lanchas públicas que te transportan de ida y vuelta, teniendo claro que se paga al regreso para que no te dejen varado, o con lanchas privadas que salen de las diferentes marinas de Tucacas y Chichiriviche, genera una emoción difícil de describir, hueles el mar, tocas la brisa y su agua fresca y vas disfrutando de un paseo turístico realmente deslumbrante en materia visual, para luego encontrarte con la belleza y magnificencia del cayo que elegiste para tu día de playa.
Este Parque Nacional se encuentra al noreste de Venezuela, entre las poblaciones de Tucacas y Chichiriviche. Posee una fauna protegida que reúne parte de sus especies autóctonas y más de 50 especies de aves migratorias.
Si viajas por carretera desde Caracas, debes tomar la Autopista Regional del Centro vía Valencia y luego Puerto Cabello, pasar la Refinería El Palito y seguir por una larga carretera que te conduce a Tucacas y Chichiriviche, que por cierto está bastante aceptable.
Hay un sin número de posadas para su estadía en la zona, ya que la única forma de pernoctar en los cayos permitidos es acampando. Los cayos no poseen ningún servicio básico, son islotes vírgenes. Cayo Sombrero es el principal, donde se alberga un puesto de la Guardia Nacional Costera.
El sol es muy fuerte por lo que debes protegerte muy bien, yo diría protegerte en exceso, si llevas niños tenerlos bien resguardados, puedes llevar sombrillas y cualquier implemento que quepa en la embarcación, sillas, toallas, agua, entre otras cosas esenciales.
Casi todas las islas o islotes están bordeados por preciosas playas de arenas muy finas y blancas en donde encontrarás arrecifes de corales espectaculares con peces multicolores. El snorkeling, el buceo y el windsurf son los atractivos turísticos más practicados de la zona.
Quienes tenemos la oportunidad de recorrer el mundo por nuestra profesión, podemos decir que son pocos los parajes con tanta vida y presencia turística como Morrocoy, ya que por lo general, estos destinos están resguardados solo para privilegiados, gracias a Dios y desde décadas atrás, este parque está al alcance de todo el mundo por igual, lo importante es reconocerlo, asimilarlo, respetarlo y cuidarlo, porque queremos tener la oportunidad de visitarlo por muchísimo tiempo más.
Nueva York es una de las ciudades que todo ser humano debería visitar al menos una vez en la vida. El problema es que después de conocerla, las ganas de vivirla se convierten en un vicio casi recurrente. Cuando el viajero es primerizo lo ideal es descubrir a la diversa Manhattan y desgranar sus íconos más famosos, en una primera etapa. Ya en el momento en que se vuelve adicto, los submundos de esta ciudad lo atrapan sin timidez. La avenida Broadway es la gran arteria que cruza en diagonal a toda Manhattan. A unas cuantas calles yace Times Square. Allí los ojos se vuelven inquietos, debido a las decenas de teatros y restaurantes, los enormes anuncios de neón, junto a las tiendas de reconocidas marcas. Según las disponibilidades del bolsillo, pruebe alguno de los restaurantes glam, o decántese por los infaltables delis, locales especializados en los típicos bocadillos elaborados con pretzel o bagels.
Al llegar a la Séptima Avenida visite la catedral de Saint Patrick, con su fachada neogótica que con orgullo es reconocida como la iglesia más grande del país. Al frente, despunta el Rockefeller Center y los edificios que han preferido impregnarse de la vanguardia de arquitectos japoneses.
El mejor museo del mundo en lo que respecta al arte contemporáneo: el MOMA se encuentra en la famosa Quinta Avenida. Es una parada obligatoria, así que paciencia con las kilométricas colas. Más al norte en la misma avenida se halla el Metropolitan Museum of Art, que da cabida a varios museos en uno.
Encuentro y diversidad
Un alto en el camino sugiere un paseo relajante por el Central Park. En cualquier espacio de sus 340 hectáreas de este pulmón de oxigeno que tiene la urbe podrá meditar en la grama, hacer un pic nic, patinar, llevar trineos o sencillamente tomarle el pulso a sus habitantes y visitantes.
Ambientes variados, literarios y cinematográficos sí que sorprenden en los barrios neoyorquinos. Little Italy es uno de ellos. No viven italianos, pero si abunda comida sabrosa en su calle principal: Mulberry Street. Más abajo está el mítico Chinatown, en cuyos mercados conseguirá desde ropa barata, piezas exóticas y restaurantes que ofrecen para llevar verduras y pescados.
Otra de los recorridos ineludibles es el que lleva a Greenwich Village, conocido como The Village, el barrio bohemio de artistas en el último siglo. Tómese el tiempo para conocer sus cafés y galerías de arte de Tribeca y el Soho, así como las casas de estilo neoclásico y clubes de jazz.
En algunos de los mercados al aire libre de Union Square también presenciará parte de la vida neoyorquina, pues allí suelen hacer la compra los oriundos desde las flores hasta los panes. Y en la avenida Madison no deje de visitar la Grand Central Terminal: la estación de ferrocarril más grande del mundo. Aquí y allá abundan los lugares para el encuentro porque la diversidad domina las calles de la cosmopolita Nueva York.
Guía Viajera
-La Zona Cero, donde se alzaron las Torres Gemelas del World Trade Center, merece una visita. Por la parte trasera cruzando la West Side Street, visite el Battery Park a orillas del río Hudson, considerado como el segundo parque por extensión de Manhattan.
-Desde el Battery Park, sale el ferry que lleva a la Estatua de la Libertad, sin duda, el signo que identifica a Nueva York. Haga una parada en el Empire State Building para subir los pisos 86 y 102, a través de sus ascensores art déco y disfrutar de una bondadosa panorámica de la ciudad desde las plataformas de observación. - La ciudad de la Costa Este de Estados Unidos, además de Manhattan, está conformada por Brooklyn (el barrio con personalidad propia), Bronx (donde yace el parque más grande de Nueva York: el Pelham Bay Park), Queens (el distrito más grande de NY, localizado en Long Island) y Staten Island (centro administrativo y de negocio).
- American Airlines Www.aa.com.ve, Continental Airlines www.continental.com, Delta Airlines www.delta.com vuelan hacia este destino. Copa Airlines www.copaair.com, Taca www.taca.com y Avianca www.avianca.com lo hacen con escalas.
-Almohadas refinadas y accesibles: Hotel Alex, Night Hotel, 60 Thompson, Hudson Hotel y Room Mate Grace, New York Downtown, entre otros.
-La urbe es famosa por su intensa vida cultural. No se pierda sus musicales, espectáculos y clubes de jazz, como el mítico Blue Notes o el legendario Café Carlyle, en Upper East Side. Combina lo mejor del teatro en Broadway, o de música en el Madison Squared Garden y Radio City Music Hall.
El Carnival Dream sale todos los sábados del año desde Puerto Cañaveral, Orlando, ofreciendo cruceros de 7 días con rutas por el Caribe Oriental y Occidental. Para mayor información consulte a su agencia de viajes o escriba a reservas@tropical-marketing.com.
